A la hora de escribir relatos fantásticos, existen diversos procedimientos que pueden resultar interesantes con el fin de lograr llegar a buen puerto. Algunos de ellos son:

1- Preparar una sinopsis de los acontecimientos en el orden de su aparición, no en el de la narración. El escritor ha de descubrir con vigor los hechos con el fin de hacer creíbles los incidentes que van a tener lugar.

2- Preparar un segundo resumen o escenario de acontecimientos. Esta vez se tiene en cuenta el orden de su narración, con descripciones detalladas y amplias, y con anotaciones para poder elaborar un cambio de perspectiva o un incremento del clímax. Se puede variar la sinopsis inicial si fuera necesario, siempre y cuando se consiga un mayor interés dramático.

3-  Escribir la historia rápidamente y con fluidez, sin ser demasiado crítico. Para ello hay que seguir el punto 2, es decir, seguir el orden narrativo de la sinopsis. Si el desarrollo de la historia revela nuevos efectos dramáticos, el autor puede añadir todo lo que pueda ser positivo, repasando  todas y cada una de las adiciones del nuevo plan. Hay que suprimir o insertar todo aquello que sea necesario o aconsejable; probar con diferentes comienzos y distintos finales hasta encontrar el que más se adapte al argumento.

4- Revisar el texto completo, prestando atención especial al vocabulario, la sintaxis, el ritmo de la prosa, la proporción de las partes, la sutilezas del tono, la gracia e interés de las composiciones, la efectividad del comienzo, del final, del clímax, el suspense y el interés dramático, la captación de la atmósfera y otros elementos diversos.

5- Preparar una copia esmerada, sin vacilar por ello en acometer una revisión final donde sea necesario.

Estos consejos forman parte del taller de Literatura fantástica. Toda la información en nuestra web.

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